Últimos días de SACO, la Semana de Arte Contemporáneo de Antofagasta
En su sexta versión, la Semana de Arte Contemporánea de Antofagasta, una de las instancias culturales de descentralización más exitosas de nuestro país, ha vuelto a congregar a un amplio público local y externo en torno al arte que se está desarrollando hoy en Chile y en las naciones vecinas.
SACO reitera su perfil como una experiencia única, que acerca la cultura a una zona carente de formación artística y sin acceso a este tipo de lenguajes propios de la visualidad contemporánea. El éxito de convocatoria y el interés creciente se ve reflejado en las visitas frecuentes de distintos establecimientos educacionales de Antofagasta, Mejillones y Taltal, cuyos recorridos son apoyados por jóvenes estudiantes quienes explican, profundizan y abren nuevas interrogantes sobre cada una de las obras exhibidas. Este grupo de guías responde al fuerte énfasis en Mediación que han querido impregnar en este encuentro sus organizadores, el Colectivo SE VENDE.
La Directora de SACO, Dagmara Wyskiel, estima que el número de visitantes superará al año pasado (13 mil personas), generando en los habitantes de Antofagasta, sus alrededores y los turistas que circulan en este lugar una reflexión, una crítica, un diálogo y una interpretación personal a partir de estas siete propuestas visuales y sonoras.
“Queremos ampliar nuestro trabajo y transformar a SACO en la primera bienal chilena, queremos seguir creando redes a nivel internacional y vínculos con otras regiones como Concepción y Valdivia, para seguir creciendo y acercando al público que nos visita año tras año, confiando en que tendrá una nueva experiencia con el arte contemporáneo”, anuncia Wyskiel.
SACO nació en 2012 como una iniciativa del Colectivo SE VENDE, a cargo del gestor cultural Christian Núñez y de Dagmara Wyskiel, artista polaca radicada en Chile. El encuentro es presentado por Minera Escondida BHP y cuenta con el apoyo del Fondo de Desarrollo Regional 2% de Cultura de Antofagasta y el Programa Otras Instituciones Colaboradoras del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes.
AMOR, CUERPOS, POLÍTICA Y TRASCENDENCIA EN EL MUELLE HISTÓRICO
Este año, las obras seleccionadas para abordar el concepto del AMOR. Decadencia y Resistencia son el resultado de una convocatoria latinoamericana que recibió 287 postulaciones de 17 países. Después de las disquisiciones del jurado especializado, quedaron seleccionados los proyectos de Paz Castañeda (Chile), Nicholas Jackson (Chile), Lucia Warck-Meister (Argentina), Adriana Ciudad (Perú), Fernando Foglino (Uruguay), Ana Mosquera (Venezuela) y Oscar Pabón (Venezuela).
Cada una de estas obras, emplazadas en el muelle histórico de Antofagasta, abordan el tema del AMOR, el sentimiento más elevado del ser humano desde diferentes miradas, que van desde el amor machista, doloroso e imposible hasta uno más trascendental e infinito.
Ana Mosquera (Venezuela) inicia esta colectiva de arte público con su trabajo Paisajes invisibles, articulado en torno a la información que extrajo de la aplicación GRINDR, utilizada por el mundo gay para encontrar citas y establecer todo tipo de contactos. Sus gráficos, con un cierto dejo de mancha pictórica, cuelgan como registro de la investigación que realizó la artista en puntos específicos de la ciudad de Antofagasta, configurando un concepto territorial de las búsquedas afectivas y sexuales.
Adriana Ciudad (Perú/Colombia), presenta Las Amazonas. ¿Amor o carne?, obra consistente en la instalación de un gran parlante que emite sonidos del trópico natural, mezclado con beats y textos misóginos del popular ritmo reggaeton. La intención de la artista residente en Bogotá es generar una reacción visceral, que lleve a la reflexión sobre las ironías que presenta el actual paisaje sonoro tropical.
Luego, Nicholas Jackson (Chile) exhibe Soportar los golpes, una idea de “amor/resistencia” que toma cuerpo con anaqueles metálicos, donde se posan rocas del desierto, de manera que su peso lentamente deforma los muebles, pero sin derribarlos. La obra representa la resistencia que implica sostener las relaciones afectivas, donde se encuentran dos universos a veces muy dispares.
Paz Castañeda (Chile) presenta Fragmentos para un discurso amoroso, una intervención basada en el libro del mismo nombre del pensador francés Roland Barthes, donde telas con señales náuticas parcialmente sumergidas en el mar son una metáfora de la experiencia del amor, en permanente riesgo entre la disolución y el rescate, dándose, a la vez, mutuamente la espalda, y dejando en el medio un gran vacío.
Continúa el recorrido la obra del arquitecto Oscar Pabón (Venezuela/España), titulada Melancolía: El pabellón del despecho, una instalación de gran volumen, hecha con cinco estructuras metálicas intervenidas con materiales reciclados de construcción, que sirven como cajas de resonancia acústica, emitiendo el sonido de entrevistas a personas que hablan de melancolía y desamor hacia el otro y hacia la patria, proponiendo una canción popular para lidiar con el dolor.
La artista argentina Lucía Warck-Meister, propone una sutil intervención del muelle en Intersticios del amor, una instalación de delgadas líneas de tela de rojo intenso, que se entrecortan, se adelgazan, se engrosan, esconden y apenas emergen por debajo de los tablones que componen el piso del muelle. La idea es representar las pasiones, pulsiones, sentimientos incontrolables que no pueden evitar su expresión.
Ubicada al final del muelle, la propuesta más grande en tamaño, hecha por capas térmicas dorado – plateadas corresponde a Fernando Foglino (Uruguay). Titulada Infraestructuras para el amor propone una alusión brillosa y cuasi material de una capilla contemporánea, capaz de albergar cualquier creencia. Un refugio, un faro, una glorieta, una pirámide, un espacio de contemplación y un reloj de sol, es a lo que alude su obra, inspirada en la resistencia y la afección de los trabajadores del salitre en los siglos XIX y XX en esa zona de Chile.
SACO6 es un proyecto organizado por Colectivo Se Vende y presentado por Minera Escondida, operada por BHP, a través de la Ley de Donaciones Culturales. Mientras que todo el trabajo que se une a esta propuesta se gesta en el Instituto Superior Latinoamericano de Artes (ISLA), incluido en el programa “Otras Instituciones Colaboradoras del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes”.
Una iniciativa de
¿Qué opinas de esta nota?